Y, tras muchas horas de carretera, llegamos a la segunda ciudad de Australia y capital del estado de Victoria, en el sudeste del país. Como en Sídney, nos costó un rato llegar al hotel por lo extensa que es la ciudad.
Decidimos alojarnos en el distrito de Carlton, en Lygon St, la zona italiana por excelencia, donde los restaurantes de pizza y pasta (a precios de solomillo y foie), se agolpan uno detrás de otro. Llegamos, dimos un paseo de reconocimiento por el barrio, compramos un tinto bueno-bonito-asequible de la región y nos recluimos en la habitación. Como disponíamos de cocina, nos preparamos la cenita, finiquitamos el vino, avanzamos en el blog y a dormir se dijo.
Tras una merecida noche de recuperar energías, comenzamos el itinerario. Empezamos acercándonos a los jardines del barrio (Carlton), donde se encuentra el Royal Exhibition Building, un edificio llamativo que realmente destaca por el enclave verde en el que se encuentra.
Decidimos alojarnos en el distrito de Carlton, en Lygon St, la zona italiana por excelencia, donde los restaurantes de pizza y pasta (a precios de solomillo y foie), se agolpan uno detrás de otro. Llegamos, dimos un paseo de reconocimiento por el barrio, compramos un tinto bueno-bonito-asequible de la región y nos recluimos en la habitación. Como disponíamos de cocina, nos preparamos la cenita, finiquitamos el vino, avanzamos en el blog y a dormir se dijo.
Tras una merecida noche de recuperar energías, comenzamos el itinerario. Empezamos acercándonos a los jardines del barrio (Carlton), donde se encuentra el Royal Exhibition Building, un edificio llamativo que realmente destaca por el enclave verde en el que se encuentra.
La mayoría de nosotros, cuando pensamos en la bandera australiana, siempre imaginamos esa bandera azul, con la británica en una esquina y estrellas blancas. Pues la realidad es que, desde hace unos 20 años, Australia tiene dos banderas oficiales reconocidas. La otra es la que ondea sobre este edificio y que se encuentra en una grandísima cantidad de edificios oficiales y no oficiales:
Representa el origen aborigen del país australiano. Ese que, durante dos siglos, los ingleses amasacraron e intentaron hacer desaparecer. Quizás siga siendo un país profundamente racista y separatista con respecto a sus indígenas, pero una gran parte de los australianos parece haber adquirido conciencia de que las cosas se hicieron de la peor manera posible y ahora luchan por cambiar la situación. Fue creada hace unos 30 años y, aunque tardó en ser reconocida, parece un gran paso por el reconocimiento y respeto de su cultura milenaria.
Volviendo a la ruta, Melbourne destaca por ser la capital cultural del país. Mezcla de tranvías y calles con mucha vida joven, que enseguida pudimos palpar. Llegamos a la Biblioteca Estatal de Victoria y aquello era un mar de gente y buen rollo.
Cuando entramos... No habíamos visto una biblioteca tan grande y tan acogedora en la vida. ¡¡Daba ganas de ponerse a estudiar!! Bueno, quizás no tanto... Jajajaja... He aquí una de sus numerosas salas. La más imponente, seguro.
¡¡Pero es que, hasta había préstamo de libros en el césped de la entrada!! Se respiraba buen rollo por doquier.
Tras coger fuerzas con una ensalada, sentados al sol enmedio del jardín, continuamos. Atravesamos las calles más concurridas del centro, los distritos griego y chino, pasamos por teatros, la St Paul's Cathedral y el ayuntamiento... Así anduvimos hasta que llegamos al río.
Hacía un calor horroso y, a diferencia del resto del país y como si fuera la Ley de Murphy, no conseguimos encontrar una fuente para beber en todo el día. Para más inri, el precio de una botella de agua en este país de ricos, roza los 4$ en la mayoría de los tiendas y nos daba mucha rabia pagarla, asi que continuamos buscando y reservamos el gasto para una futura cervecita.
Tras conseguir nuestra preciada agua en los grifos de un centro comercial, recorrimos un larguísimo paseo, que discurre por la orilla del río Yarra, atravesando la ciudad. Terrazas de bares y restaurantes, edificios de oficinas y algún que otro centro comercial (donde nos refugiábamos del sol abrasador), ocupaban el lateral del paseo hasta el final.
Allí, encontramos el puente Webb, obra de Denton Corker Marshall y Robert Owen (2004), por el que atravesamos el río y nos dirigimos a la zona de los muelles del puerto.
Es el extremo oeste del centro, donde se ubican nuevas zonas de ocio, un nuevo estadio (Docklands Etihad Stadium), modernas casas de reciente construcción y grandes paseos, pero todavia está a medio desarrollarse.
Tras todo el día pateando la ciudad, decidimos coger el tranvía, con la sorpresa de que el nuestro, el 35, que recorría de manera circular el centro de la ciudad, era GRATUITO.
Nos dirigimos al Mercado Queen Victoria, en busca de un famoso mercado nocturno de productos regionales, pero lo que nuestra querida Lonely Planet no contaba, es que sólo era los miércoles, así que con el gozo en un pozo, decidimos ir al hotel y poner final al día turístico.
Por el camino, encontramos esta pegatina en una furgoneta, mezcla de ambas banderas oficiales y desechando el origen británico. Curioso cuando menos.
Tras un receso en el hotel, fuimos a un sitio recomendado por Elenita J. llamado Naked for Satan, donde tapeamos de lo más bien y bastante asequible para ser Australia.
Tras cervecear en la impresionante terraza que tienen en la azotea, pusimos final al día.
Nos despertamos con las pilas a tope y nos fuimos a recorrer las zonas que el día anterior no habiamos podido.
¡¡Cuánto mal ha hecho la posibilidad de personalizar las matrículas!!
Atravesamos varios parques de camino a los Fitzroy Gardens.
También una de las dos catedrales de la ciudad (St Patrick's Cathedral).
Y por fin los jardines... Una gozada en mitad de la ciudad.
Luego visitamos las instalaciones del Australian Open de tenis (el Rod Laver Arena es la pista central, donde se juega la final).
Nos alquilamos unas bicis, con las que recorrimos un paseo fluvial, los jardines botánicos y pedaleamos hasta la playa del barrio de St Kilda.
Pese a ser un día con mucho viento, habia mucha vida e incluso campeonatos de voley-playa.
Tras volver al centro, cervecear y cenar religiosamente, nos despedimos de Melbourne con muy buen sabor de boca.
Había que descansar. Al dia siguiente teníamos una visita a un parque de vida animal australiana en la cercana localidad de Ballarat... ¡¡y una cita con los canguros!!
¡¡BESAZOS DESDE LA LEJANÍA! !
http://www.qvm.com.au/
ResponderEliminarYo estuve en el Queen Victoria Market. Estaba bien para curiosear y turistear.
A pasarlo bien calamares
Al final me he bajado el google chrome a ver si me deja publicar!! Como molan las fotos y menuda envidia de sitios!!!!!! la verdad es que, gracias a este blog parece que estemos haciendo el viaje todos con vosotros, jeje. espero ansiosa el proximo post!! seguid disfrutando pareja!! un besote enorme
ResponderEliminarEn serio, ver las fotos cuando estas currando en tu mini despacho mientras oyes al afilador desde la calle, da bastante bajón..
ResponderEliminarDisfrutad perracos!!
estamos aqui en la oficina viendo el blog que sepas que nos van a tirar a la puta calle, todo el dia viendo vuestras fotos con los dientes largos, ya nos rascan en el suelo. Esteban me dice que te ponga Cabrones que queda muy bien.
ResponderEliminarMaravilloso y las fotos como todo el mundo dice son muy bonitas y nos poneis los dientes largos.
ResponderEliminarAnimo y a disfrutar del viaje
sis y bro, 3 apreciaciones simplemente:
ResponderEliminar1.- Quiero estar allíiiiiiiiiiiiiií, quiero teletransportarme!!!!! ;-) Fotos chulísimas como siempre!!
2.- Sois unos ratillas, jajajajaja
3.- I love youuuuuuuu so much!
Naked for Satan!! Tapas que te cobran por palillos como en algun sitio de aki.... No os pusisteis a saltar de alegría'???? jajajajajaja
ResponderEliminarSe os ve guapos guapos, reguapos y morenacos!!!