Dejamos atrás Christchurch para poner rumbo al lago Tekapo. Cada kilómetro era como atravesar un cuadro de un pintor naturalista.
Llegamos y encontramos uno de los numerosos sitios que hay en NZ para dormir gratis en furgo o caravana. A orillas del lago, disfrutamos de otro espectacular atardecer antes de cenar y echarnos a dormir. Eso sí, pudimos apreciar uno de los cielos más estrellados y alucinantes de nuestras vidas.
Amanecimos con buenas vistas a 'nuestro jardín'...
...y continuamos nuestra travesía hasta el lago Pukaki, mucho más espectacular que el anterior y con vistas a los Alpes Neozelandeses, en los que se encuentra el Parque Nacional Aoraki/Mt Cook, que era nuestro destino del día.
Al llegar al centro neurálgico del Parque, nos encontramos con un centro de información que nos dejó un tanto ojipláticos. (¡Aquí hay dinero, señores!)
Cerca de ahí, comenzamos una caminata muy sencilla por terrenos prácticamente llanos, de unas escasas tres horas, llamado Hooker Valley Track. Éste acaba en el lago terminal del glaciar Hooker, un fresquito y precioso lugar que, tristemente está viendo recortada su longitud glaciar de manera aplastante por culpa del calentamiento global.
Después rematamos el día visitando los Blue Lakes, o lo que se supone que fueron preciosos lagos azules de aguas turquesas alimentados por el Glaciar Tasman. Y es que, también por culpa del calentamiento global, el agua del glaciar ya no fluye hasta los lagos, por lo que ya sólo se alimentan de agua de lluvia. Por ello, albergan algas verdes y han adquirido dichos tonos verdosos.
Tras una ducha caliente de las que marcan época (de 5 minutos por 2 NZ$ en un centro turístico), pusimos rumbo al sur.
¡La región de los Fiordos esperaba!
★★★BESINES & BESICOS ★★★
★★★BESINES & BESICOS ★★★